Propiedad intelectual

En Del Canto Chambers nos apasiona la propiedad intelectual.

Nos involucramos desde el registro a la reestructuración de participaciones de Propiedad Intelectual, hasta resoluciones de disputas muy complejas en Europa, América, Oriente Medio y Asia. Vea algunos de nuestros principales casos. Nuestros clientes van desde creadores individuales, inventores y artistas, PYMES hasta corporaciones internacionales y otras organizaciones, incluyendo fundaciones sin ánimo de lucro.

Nuestra relación con la Propiedad Intelectual comenzó a finales de los 90 a través del LLM de la Universidad de Solent y el trabajo del Professor Mark Wing. Una larga asociación con el abogado Michael Coyle durante más de 20 años, nos convirtió en la Chambers of choice para asuntos de Propiedad Intelectual. Desde 2007, cuando asistimos al primer programa internacional sobre la monetización de la Propiedad Intelectual en la Harvard Business School, los aspectos financieros, contables y fiscales de la PI son una parte esencial de nuestro trabajo.

La propiedad intelectual (PI) es una de las propiedades más valiosas, y no es, ni debe ser una mercancía. Debe entenderse como una creación de la mente, en la mayoría de los casos, para el progreso de la sociedad. Incluye generalmente: invenciones, obras literarias y artísticas y diseños, pero también símbolos comerciales, nombres e imágenes.

“Existe una enorme diversidad de respuestas a la creciente importancia de la propiedad intelectual por parte de las empresas. En muchos casos, las empresas han ignorado el creciente papel de la propiedad intelectual en la economía actual durante demasiado tiempo y no han adoptado estrategias para rentabilizar sus posesiones. En otros casos, sin embargo, las empresas han adoptado políticas de «tierra quemada» destinadas a enfrentarse y litigar con sus rivales sobre la propiedad intelectual, que a menudo han resultado también contraproducentes”.

Josh Lerner, Jacob H. Schiff, profesor de banca de inversión en la Harvard Business School.

Economía y propiedad intelectual

Uno de cada tres puestos de trabajo en la UE se sustenta en industrias que hacen un uso intensivo de los derechos de propiedad intelectual (PI) como marcas, derechos de autor, diseños y patentes. Las industrias que hacen un uso intensivo de los derechos de propiedad intelectual representan más del 42% de la actividad económica total de la UE (aproximadamente 5,7 billones de euros del PIB de la UE). Por lo tanto, es importante determinar las categorías de activos intangibles que deben protegerse, incluidas las siguientes categorías, según la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual)

• Productos y procesos innovadores, incluidos algunos aspectos del Know How empresarial e incluso protocolos bien establecidos e innovadores (mediante patentes y modelos de utilidad). A lo largo de los años, y sobre todo en una economía digital, ha aumentado el interés por proteger un sinfín de procesos y modelos. Cabe destacar que alrededor del 95% de las solicitudes de modelos de utilidad del mundo se presentan en China, lo que supone más del 50% del número de solicitudes de patentes de utilidad presentadas en todo el mundo, según informa la OMPI.
• Obras culturales, artísticas y literarias, incluyendo, en la mayoría de los países, también los programas informáticos y la compilación de datos (mediante la protección de los derechos de autor y derechos conexos). Uno de los ámbitos en los que hemos participado es en el debate sobre algunas formas de yoga y derechos de autor. Para un interesante debate sobre este asunto, busque «¿Puede una secuencia de movimientos como las posturas de yoga o los pasos de baile ser objeto de derechos de autor?»
• Diseños creativos, incluidos los diseños textiles (a través de los derechos de diseño industrial). Trabajamos con una interesante diseñadora afincada en Sotogrande que trasladó algunos antiguos diseños otomanos a los textiles modernos. Puede ver sus ejemplos bajo el nombre de «Rocío Moreno».
• Los signos distintivos pueden protegerse, principalmente a través de las marcas, incluidas las marcas colectivas y de certificación, pero en algunos casos también a través de las indicaciones geográficas.
• Conflictos sobre nombres de dominio, derivados en gran medida de la práctica de la ciberocupación, que consiste en el registro preventivo de marcas por parte de terceros como nombres de dominio. Los ciberocupas se aprovechan del sistema de registro de nombres de dominio por orden de llegada para registrar nombres de marcas, personas famosas o empresas con las que no tienen ninguna relación.
• Microchips mediante la protección de los esquemas de trazado o topografías de los circuitos integrados.
• Denominaciones de productos de una determinada calidad o reputación atribuibles al origen geográfico (mediante la protección de la indicación geográfica), como se ha hecho profusamente con muchos alimentos y vinos en España, como el Jerez de Andalucía.
• Secretos comerciales, a través de la protección de la información no divulgada y de la información confidencial de valor comercial.